¿Qué tal? ¿Preparada para un fin de semana largo? Hace casi tres meses que no publico por aquí en viernes (que es el día que tengo reservado para hablar de temas no tecnológicos) pero es que últimamente tengo muchas dudas al respecto de esta sección y me gustaría compartirlas contigo.
Motivos para mezcla temás
Cuando creé el blog tenía muy claro que su objetivo era aprovechar mi experiencia laboral para ayudar a otras madres que querían emprender online y que se sentían perdidas con la parte técnica. De ahí nació la idea del blog y la categoría Ayuda para tu blog.
Quizás sea porque trabajar desde casa puede ser un poco solitario. Pero la idea de llegar, escribir una guía sobre una herramienta y marcharme me parece un poco fría. Me gusta conectar con la gente con la que trabajo y me pareció una buena idea dedicar un día a la semana a hablar sobre algo más personal. Así tu me conocerías un poco mejor y podrías saber si te apetecía trabajar conmigo. Llame a la sección Mis otras frikadas porque soy una persona que cuando encuentra algo que le gusta se obsesiona bastante. La verdad es que puedo llegar a ser muy mono-tema y resultar «ligeramente» pesada. Luego el tiempo pasa, me relajo y hasta que encuentro otra cosa que me apasiona y me convierte, por otra temporada, en muy friki. De mi cambio de obsesiones ya hablaremos otro día que da para un post entero ;)
Y creo que el plan funcionó. Tal vez me equivoque, pero pienso que fueron mi primeros post sobre maternidad los que me hicieron conectar con muchas lectoras y es por eso que he conseguido trabajar con el perfil de persona del que me apetece rodearme. No me entiendas mal, estoy encantada de trabajar con hombres o con personas sin hijos, pero es que ahora mismo soy muy friki de la maternidad. Simplemente es que me apetece rodearme de otras madres con hijos de edades parecidas al mío y que compartan unos valores similares. Quizás cuando Terremoto sea mayor me apetezca otra cosa, pero entonces tus hijos también habrán crecido y en vez de hablar de lo duro que es empezar la guardería hablemos de lo «difíciles» que son los adolescentes» ¿Quien sabe?
Motivos para seguir la misma línea temática
Desde que empecé a preparar el taller sobre SEO no me quito las dudas de la cabeza. A Google le gustan las cosas ordenadas y no suena muy convincente que te diga que debes tratar un sólo tema en tu blog si yo no lo hago. El problema está en que si cada vez que el robot de Google me hace una visita se encuentra con un tema distinto, lo confundo, no sabe en que saco meterme y eso hace que le guste un poco menos. Y si quiero llegar a más personas necesito caerle bien a Google.
Y luego estás tu. Imaginemos que es la primera vez que aterrizas aquí y aún no has pasado por la página que habla sobre mi. Quizás has llegado a través de un post técnico que alguien compartió en Facebook. Te pones a cotillear y te encuentras con una entrada que habla sobre uno de los cuentos de mi hijo. ¿Qué se te pasaría por la cabeza? ¿Te gustaría saber más cosas de mi o saldrías pensando que vaya caos de blog?
O al revés. Me tiene loca que la entrada que más visitas tiene es una receta que publiqué hace meses. Tu estás toda tranquila buscando recetas en Google, entras en el blog, te gusta y cuando vas a buscar más recetas resulta que sólo hay un par de ellas. Y como el resto no te interesa, pues lógicamente te vas. Haciendo aumentar mi tasa de rebote y haciendo que los buscadores me odien un poquito más.
Posibles opciones
Después de darle unas cuantas vueltas creo que mis pociones son:
- Seguir como hasta ahora y mostrarme tal y como soy. Publicando los viernes cuanto sienta que tengo algo que me apetece compartir e intentar compensar trabajando otros aspectos de mi SEO.
- Centrarme exclusivamente en el tema blogging y abrir un segundo blog para temas más personales. No se si me dará la vida para mantener otro blog pero también tiene la ventaja de que puedo utilizarlo para reforzar el posicionamiento de este.
- Reservar las pequeñas anécdotas personales para la newsletter y participar como invitada en otros blogs cuando tenga algo más que contar (Valle no he olvidado que te debo una entrada)
Y por más vueltas que le doy no tengo ni idea de lo que voy a hacer. Hoy me apetecía escribirte sobre mi estrés matutino y me he dado cuenta de que las palabras no salían porque, después de tanto tiempo sin publicar una entrada de ese tipo, no sabía si iba a encajar.
Y lo irónico de todo esto es que sé que respuesta te daría a ti. Si tu me preguntas si es aconsejable mezclar temas en un blog yo te diría, sin pensarlo, que de eso ni hablar. Que te centres en una cosa y que si quieres escribir sobre otras cosas que abras otro blog. Y aún así me cuesta horrores seguir mi propio consejo ¿Tiene esto algún sentido?